Paneles Solares
Los paneles solares te acercan al autoconsumo. Es decir, instalar placas solares te permite producir gran parte de la energía eléctrica que consumes. Aunque también puedes optar por una instalación conectada a la red. Lo que te permite consumir electricidad de la red cuando no produces suficiente y verter la energía sobrante cuando superas tu consumo. También te asesoramos para bajar tu factura de la luz.
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La amortización de una instalación fotovoltaica depende de varios factores clave:
- Coste inicial. La inversión inicial es fundamental; un mayor coste implica un periodo de amortización más largo. En España, este coste puede variar entre 4.000 € y 10.000 €.
- Eficiencia y rendimiento. Las placas solares más eficientes generan más electricidad, lo que se traduce en mayores ahorros. La orientación, ubicación y radiación solar también afectan el rendimiento.
- Ayudas y subvenciones. Incentivos gubernamentales, como deducciones fiscales y subvenciones, pueden reducir significativamente el coste de instalación y, por ende, el tiempo de amortización.
- Compensación de excedentes. La posibilidad de vender la energía no consumida a la red eléctrica permite obtener ingresos adicionales, acelerando la recuperación de la inversión.
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¿Cómo funcionan los paneles solares?
El proceso se basa en el efecto fotovoltaico, que es la generación de voltaje o corriente eléctrica en un material semiconductor al ser expuesto a la luz.
- Estructura del panel solar. Un panel solar está compuesto principalmente por celdas solares, que son generalmente de silicio. Estas celdas están hechas de dos capas de silicio: una dopada con fósforo (tipo N, que tiene electrones extra) y otra dopada con boro (tipo P, que tiene «huecos» o ausencia de electrones). Al unir ambas capas se crea un campo eléctrico.
- Absorción de la luz solar. Cuando la luz solar (fotones) incide sobre las celdas solares, algunos de estos fotones son absorbidos por el silicio. La energía de los fotones puede ser suficiente para liberar electrones de los átomos de silicio.
- Generación de corriente eléctrica. Los electrones liberados son impulsados por el campo eléctrico creado en la unión entre las dos capas de silicio. Esto genera un flujo de electrones, es decir, una corriente eléctrica. Esta corriente es continua (CC).
- Conversión a corriente alterna. Dado que la mayoría de los electrodomésticos y redes eléctricas utilizan corriente alterna (CA), se necesita un inversor para convertir la corriente continua generada por las placas solares en corriente alterna.
- Uso y almacenamiento de energía. La electricidad generada puede ser utilizada directamente para alimentar dispositivos, o puede ser almacenada en baterías para su uso posterior. También puede ser inyectada en la red eléctrica si se produce más energía de la que se consume.
- Montaje y orientación. Para maximizar la eficiencia, las placas solares deben ser instaladas en un lugar con buena exposición al sol y, en muchos casos, se orientan hacia el sur (en el hemisferio norte) o hacia el norte (en el hemisferio sur) para captar la mayor cantidad de luz solar posible.